Marisa Cravino

- diciembre 16, 2015

Hola a todos. Me llamo Marisa Cravino. Nací y vivo en Haedo, una ciudad situada a 5 km de la Ciudad de Buenos Aires, en Argentina, junto a mi familia. Me dedico a enseñar Historia en dos escuelas secundarias de mi ciudad, actividad que he realizado ininterrumpidamente durante 25 años. Amo mi trabajo, aunque a veces resulta un poco difícil convivir con un grupo de adolescentes y todo lo que implica ser adolescente. Sin embargo, a lo largo de estos años también he aprendido mucho de ellos, y encontrar la manera de acercarme a ellos desde lo intelectual es un desafío que enfrento cada mañana al comenzar la jornada escolar.

He descubierto que existen muchas estrategias para acercarse a estos jóvenes. Una de ellas es ser un espejo en el que puedan reflejarse. Ellos respetan a quienes enseñan con responsabilidad, demostrando dedicación y esfuerzo. Pero, sobre todo, lo que más me ha permitido llegar a ellos ha sido la pasión. Investigar el pasado, conocerlo y hablar de él me apasiona.

Cuando transmito el pasado, me convierto en algo parecido a una actriz, porque no solo transmito con palabras, sino también con gestos, expresiones y ejemplos. Y esta transformación en mí ocurre especialmente cuando hablo de la Antigua Grecia.

Atribuyo mi pasión por Grecia al hecho de ser descendiente de bisabuelos y abuelos provenientes de Reggio Calabria, una región del sur de Italia. Recuerdo que cuando era pequeña, mi abuela solía hablar en su dialecto, un lenguaje muy extraño que me resultaba imposible comprender. Hoy, después de haber estudiado Griego Moderno en la Universidad de Buenos Aires, sé que mi abuela me hablaba en Griko, el último vestigio de la cultura griega en Italia desde su establecimiento en Magna Grecia, producto de la colonización en el siglo VIII a.C.

De cualquier manera, mi pasión por Grecia está siempre presente. Admiro su cultura, su historia, su gente, su paisaje... Encuentro en cada palabra un origen griego y en cada costumbre, una raíz griega. Grecia está presente en todo lo que somos y en todo lo que hacemos.

GRACIAS A COPILOT DE MICROSOFT

Participaciones en La pequeña Grecia: