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Impiedad, soberbia y catástrofe en Áyax de Sófocles

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Áyax el Grande Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba  NOTAS SOBRE AYANTE TELAMÓN DE SÓFOCLES Esta obra constituye una de las más bellas tragedias de Sófocles, y deja al lector en un estado de contemplación y letargo reflexivo, que le obliga a meditar largamente antes de articular una opinión. En efecto, comprenderla exige un acto de madurez interpretativa cada vez más profundo, sin que pueda agotarse la plenitud de sentido allí contenida. Por ello al intentar construir una visión sobre el Ayante, se tiene la sensación de emitir una aserción siempre apresurada, cual si levantásemos con sin igual atrevimiento, los sellos secretos de una escritura venerable como sagrada. ¿Por dónde comenzar a analizar una obra que parece principiar en muchos lugares simultáneos como un diamante cuyas caras refulgen con incomparable brillo? Ayax, hijo de Telamón y Eribea, reyes de la isla de Salamina, “fuerte antemural de los aqueos” como lo describiera Helena en la Iliada, el único quien, mediante la a...

Lecturas sobre Homero

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Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba  “Porque vivir con gloria o morir heroicamente es lo que debe hacer el noble” AYAX En el siglo XII antes de Cristo, unas ciento cincuenta y cuatro ciudades organizaron una flota armada con numerosos barcos y, reuniéndose furtivamente en la costa de una región llamada Áulide, zarpó desde los mares de Grecia (1) central con la finalidad de castigar y vengar el rapto de la esposa de un rey espartano llamado Menelao, quien era hermano del comandante de la armada y rey de Micenas, la ciudad más poderosa entre todas para aquel entonces. La mujer en cuestión, conocida como Helena, bien o mal de su grado, fue raptada por un huésped del palacio de Esparta quien era príncipe en una ciudad de Asia Menor llamada Troya o también Ilión porque tomaba este otro nombre de su antiquísimo fundador: Ilioneo. Este huésped se llamaba Paris y era hijo de Príamo, el rey de los troyanos; por lo cual, a los sucesos legendarios de esa guerra recogidos por un poeta-cant...