Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta pindaro

Íficlo y las vacas encantadas

 Muchas leyendas de la antigua Grecia han llegado hasta nosotros gracias a fuentes como Homero, Hesíodo y otros escritores clásicos, pero hay historias mencionadas de pasada o aludidas en textos antiguos que no se conservaron completas. Una de estas leyendas que podríamos considerar "perdida" es la de Íficlo y las vacas encantadas . Aunque fragmentos de esta historia sobreviven en textos como los de Píndaro y Apolodoro, la narración completa se ha desvanecido en el tiempo. La leyenda de Íficlo y las vacas encantadas Íficlo era un joven pastor, hijo de Fílaco, rey de Ftía en Tesalia, famoso por su fuerza y rapidez. Según la leyenda, Íficlo nació bajo un presagio oscuro, ya que su madre había sido perseguida por un rayo antes de dar a luz. Este incidente lo dejó marcado por un destino peculiar: su impotencia para engendrar hijos y, en algunos relatos, su incapacidad para desempeñarse como guerrero. El momento clave de la historia tiene lugar cuando un hechizo cae sobre las v...

Los griegos - H.D.F. Kitto (Introducción)

Imagen
  Nota:  Recomendamos ampliamente la lectura completa del libro de H.D.F. Kitto, Los griegos , aquí solamente podrán leer su introducción, este material es de primera calidad y es lectura obligatoria en las distintas Escuelas de Letras de Venezuela y de otras partes del mundo, además de necesaria, para adentrarse en el conocimiento del mundo de los griegos, y para darse cuenta del porqué esta sociedad continúa dando mucho de qué hablar.  Capítulo I INTRODUCCIÓN El lector debe aceptar por el momento como razonable la afirmación empírica según la cual en una parte del mundo, beneficiada durante siglos por un intenso proceso civilizador, surgió poco a poco un pueblo, no muy numeroso, ni tampoco temible por su poder, ni por cierto bien organizado, que forjó una concepción absolutamente nueva sobre la vida humana y que mostró, por vez primera, cuál debía ser la función del espíritu. Esta proposición será ampliada, y espero que también justificada, en las páginas siguientes. Po...