Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta jose antonio gutierrez alcoba

LIBRO LA PEQUEÑA GRECIA - 2012

Imagen
Aquí el documento

Alcmeónidas

Imagen
Pericles practicando la oratoria ALCMEÓNIDAS 430 a.C. Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba Nuestro antepasado Combatió con Adrasto Ante las murallas de Tebas hermano contra hermano Nadie supo De él Dicen, Raptado al inframundo por los dioses Allí Desde entonces Ilumina a los hombres por medio de sueños Ocultos acudimos Para que nos asista en esta hora Dormidos sobre pieles de cabras desolladas Su hijo Vengó la traición de aquel Por la tentadora ajorca Con la vida de su madre Erífile Las augustas Le hostigaron Enloquecido Fue a Delfos Hasta no ver Le dijo Una tierra No vista Por el sol No cesarán Cerca de la desembocadura del Aqueloo Vio la roca emergida de Acarnania Y allí entre la arena y el agua Amasó su casa Oculto para siempre El hijo del héroe Que salva a los griegos Con oráculos saludables. Al borde mismo de la muerte Imploramos Diosa tutelar De nuestra amada ciudad Líbrala De este pavor De volver Al abismo Agobiado Cuatro centurias luego Aborrecen la estirpe De mi tierra Martiri...

Argos

Imagen
          Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba Cual solitaria gaviota emite nítido canto matinal mientras sobrevuela por el ancho dorso del mar que apacible descansa después de trabajar duramente moviendo agotadoras tormentas; así se oyó el oráculo de Argos, noble ser de voz inarticulada: “¡Hijo de Laertes, asolador de ciudades!” “¡acaba con esto!” Luego se desplomó exánime el cuadrúpedo cuerpo senil, agradecido de haber contemplado por última vez a su señor, y su alma bajó al Hades. Odiseo, cubrió su rostro con un fleco de sus míseros andrajos, ocultando de Eumeo una sentida lágrima y así como un buzo divisa tras el prisma de salobre agua al collado redentor o el navegante atisba una isla tras espesa bruma que dará hospitalario término a sus afanes. Así, tras la lágrima, vio a los orgullosos pretendientes devorando sus bienes al vigésimo año de su partida de Ítaca.

Ira tempestuosa

Imagen
La furia de Aquiles, de Giovanni Battista Tiepolo Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba Cuando aquel hombre Cortó la mano de la belleza Ensangrentada Por cuya causa Dejé mi tierra Y vine a las manos Con un pueblo Extraño Llegaron al campamento noticias Que cuerpo con cuerpos mutilados Agonizaba por su arrojo Quien causaba mi furor Y sangraba la hermosa A manos del temerario Insolentísimo Él dijo saber que solo aquel Quien luche contra las deidades Su aurora se extinguiría joven Al punto con su gloria Se supo de Driante Quien desafió a Dionisos Próximo Supe Del espartano Amante del trirreme Quien perdió su casa Y honor Y vine Por la promesa Que jamás se cumpliría Supe de mí Y no traicioné un voto Jamás estas manos se mancharon con el icor de una deidad Y mi furia no fue sacrílega ¿Quien fue Aquiles que tal destino mereciera? Madre engañada Ya nunca más una cuita Ensombrecidos bajo el común pavor Del troyano Pero ellos Los violadores de paladión Raptados hacia los ...

Cuánto puede durar un mito

Imagen
Nota: El texto que viene a continuación forma parte de un texto aún mayor, en etapa de revisión. Esta es una versión preliminar, pues se encuentra aún en proceso de redacción, cuyo autor es el escritor José Antonio Gutiérrez Alcoba . A continuación, su ensayo: CUÁNTO PUEDE DURAR UN MITO Desde la conquista doria de la Pylos homérica, según apunta Adrados en el 1.300 a. C. hasta el 500 median aproximadamente unos ochocientos años. Dada la inexistencia de un relato que le sirva de expediente para justificar la usurpación territorial, los dorios se abrogan, de acuerdo con Montanelli, el mito del “retorno de los heraclidas” entre otros. Ahora bien, si aceptamos que el mito encubre hechos históricos, sociológicos, militares y políticos en un contexto en el que la guerra es un asunto sagrado y cuyo éxito es validado por los dioses, es obvio que debamos preguntarnos cuánta capacidad de duración posee puesto que, en tanto recabe validez etiológica de ello dependerá la pervivencia de una cultur...

Sófocles en Siete Esculturas

Imagen
Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba Sinestesia visual pura del origen de la tragedia: Sófocles en siete esculturas. Introducción: Este texto, que, gracias a la insistencia de mi colega Sócrates Tsokonas, doy a la publicación en el prestigioso Blog La Pequeña Grecia, requiere aclaratorias previas para facilitar a sus lectores imponerse acerca de las motivaciones que vienen acompañando su accidentado decurso. En principio, su autor es consciente del contenido polémico de sus afirmaciones. Por esta razón se apoya en citas. Se trata de una necesidad demostrativa dirigida a rebatir documentalmente una masa de prejuicios basados en visajes superficiales que han terminado por formar pseudolecturas de los textos clásicos griegos admitidas, por desgracia, en nuestras academias. No hago en esto sino recoger una sugestión contenida en la obra de T.S. Eliot, y si bien es cierto que la profusión de alusiones disuade la lectura del profano en esta materia, puede ser muy útil para el sesudo anali...