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Alcmeónidas

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Pericles practicando la oratoria ALCMEÓNIDAS 430 a.C. Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba Nuestro antepasado Combatió con Adrasto Ante las murallas de Tebas hermano contra hermano Nadie supo De él Dicen, Raptado al inframundo por los dioses Allí Desde entonces Ilumina a los hombres por medio de sueños Ocultos acudimos Para que nos asista en esta hora Dormidos sobre pieles de cabras desolladas Su hijo Vengó la traición de aquel Por la tentadora ajorca Con la vida de su madre Erífile Las augustas Le hostigaron Enloquecido Fue a Delfos Hasta no ver Le dijo Una tierra No vista Por el sol No cesarán Cerca de la desembocadura del Aqueloo Vio la roca emergida de Acarnania Y allí entre la arena y el agua Amasó su casa Oculto para siempre El hijo del héroe Que salva a los griegos Con oráculos saludables. Al borde mismo de la muerte Imploramos Diosa tutelar De nuestra amada ciudad Líbrala De este pavor De volver Al abismo Agobiado Cuatro centurias luego Aborrecen la estirpe De mi tierra Martiri...

Sófocles en Siete Esculturas

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Autor: José Antonio Gutiérrez Alcoba Sinestesia visual pura del origen de la tragedia: Sófocles en siete esculturas. Introducción: Este texto, que, gracias a la insistencia de mi colega Sócrates Tsokonas, doy a la publicación en el prestigioso Blog La Pequeña Grecia, requiere aclaratorias previas para facilitar a sus lectores imponerse acerca de las motivaciones que vienen acompañando su accidentado decurso. En principio, su autor es consciente del contenido polémico de sus afirmaciones. Por esta razón se apoya en citas. Se trata de una necesidad demostrativa dirigida a rebatir documentalmente una masa de prejuicios basados en visajes superficiales que han terminado por formar pseudolecturas de los textos clásicos griegos admitidas, por desgracia, en nuestras academias. No hago en esto sino recoger una sugestión contenida en la obra de T.S. Eliot, y si bien es cierto que la profusión de alusiones disuade la lectura del profano en esta materia, puede ser muy útil para el sesudo anali...

Homero, la ira de Aquiles

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Prof. José Antonio Gutiérrez Alcoba  I.- DESCRIPCIÓN UNIDAD CURRICULAR “Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquileo” Sin concluir la primera línea de La Ilíada, encontramos allí una primera confirmación polémica para refutar muchas leyendas difundidas a través de películas y comentarios que nos hicieron creer que aquella narra la guerra de Troya. No; el objeto central del canto épico allí es la ira. Es importante notar que Homero suplica a la diosa que cante, y dudarlo a un tiempo, pues ya Platón nos dijo que el poeta creía rogar cuando en verdad ordenaba. Tal vez las convenciones del 1500 a. d.C, no eran ya las del 1800, pues, si los poetas trágicos a quienes el filósofo ateniense conoció, podían permitirse interpretar con mayor libertad los mitos tanto como para acomodar a un dios con sus deseos, ello no era de esperarse en un poeta épico de cuyas declamaciones dependía el orden del cosmos griego e introducir cualquier innovación aparejaba terribles conmociones en el orden mora...