Nueva ofensiva desde las naves. LA ILÍADA

CANTO XV Nueva ofensiva desde las naves LA ILÍADA Trad. Luis Segalá y Estalella 1 Cuando los troyanos hubieron atravesado en su huida el foso y la estacada, muriendo muchos a manos de los dánaos, llegaron al sitio donde tenían los corceles e hicieron alto amedrentados y pálidos de miedo. En aquel instante despertó Zeus en la cumbre del Ida, al lado de Hera, la de áureo trono. Levantóse y vio a los troyanos perseguidos por los aqueos, que los ponían en desorden, y, entre éstos, al soberano Poseidón. Vio también a Héctor tendido en la llanura y rodeado de amigos, jadeante, privado de conocimiento, vomitando sangre; que no fue el más débil de los aqueos quien le causó la herida. El padre de los hombres y de los dioses, compadeciéndose de él, miró con torva y terrible faz a Hera, y así le dijo: 14 -Tu engaño, Hera maléfica a incorregible, ha hecho que Héctor dejara de combatir y que sus tropas se dieran a la fuga. No sé si castigarte con azotes, para que seas la primera e...