¡Oh, Dios! Qué es lo que en mi pecho tengo, Qué es este fuego, que latir Por mis venas siento, Qué me hace suspirar Y de ansiedad llena mi tiempo. Porque al escuchar los dulces y melodiosos Acordes de la patria de mis padres, Mi corazón da un vuelco Y al ver flamear su enseña, Mis latidos son más intensos. Es que el amor de mis mayores Por su patria siento, Y ese anhelo por volver a su tierra Y besar su amado suelo, Que se me ha hecho carne en mi cuerpo Yo que sin haber nacido en su suelo Lloro y sufro cada día de mi vida. Por poder pisar ese bien amado terruño, De Gloria y Honor eterno. Autor: Francisco Ionnou