Entradas

La guerra que acabó con la Grecia clásica

Imagen
Se publica en España 'La guerra del Peloponeso', de Donald Kagan, el mayor compendio sobre la 'guerra civil' entre Atenas y Esparta que puso fin al siglo de Pericles. Qué habría pensado el rey Leónidas si hubiese sabido que su pueblo, la aguerrida Esparta que se sacrificó para defender Grecia de las garras persas, iba también a precipitar el ocaso del siglo de oro griego. Porque lo que no consiguieron los ejércitos de Jerjes en las batallas de Termópilas, Salamina y Platea, lo lograron medio siglo después los propios griegos al enzarzarse en una devastadora guerra 'civil' entre Atenas y Esparta. La Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) supuso treinta años de una extrema brutalidad. Fue el golpe de gracia al fulgurante siglo V a. C. Adiós al esplendor intelectual y político de Pericles, Sócrates y Esquilo. Fue algo comparable a una guerra mundial, según considera el historiador estadounidense y erudito del mundo clásico Donald Kagan. Su magna Historia de la Guer...

Acerca de la palabra Aletheia

Imagen
Griego antiguo Traducimos habitualmente alétheia por verdad, que el término verdad es la versión latinizada de la palabra griega aletheia, la traducción del griego a lo romano según una muy determinada comprensión del ser: la de su olvido. Este olvido ontológico se refleja en una errada y vacía relación con el ser. Al mismo tiempo el lenguaje que nombra lo que es en tanto que es, se desvirtúa, cae fuera de su elemento y ya no habla. La palabra al perder su referencia al ser, se pierde a sí misma. Esta traducción no fue, entonces, un mero e inofensivo vocablo de un código a otro, donde sólo estarían en juego diferencias fonéticas y morfológicas. Fue parte de un proceso de desfiguración de lo griego, donde alétehia y otras palabras fundamentales del decir filosófico perdieron su contenido originario y su referencia esencial a la cosa. Dicho de otro modo: la consideración del lenguaje como instrumento de expresión y comunicación, regido por una gramática lógica para la cual el ser se ha...

Termina restauración de entrada a la Acrópolis

Imagen
Associated Press. 21 de diciembre de 2009. El ambicioso programa de restauración de la entrada monumental al conjunto arqueológico de la Acrópolis, de 2.500 años de antigüedad, fue completado exitosamente, informaron las autoridades griegas el lunes. El proyecto de siete años de duración alargó el techo del antiguo edificio de mármol, conocido como Propylea, que en los tiempos antiguos servía como vestíbulo de la Acrópolis, precisó el ministerio de Cultura. Fueron retirados 255 bloques de mármol del monumento para que los expertos pudieran retirar placas de metal usadas por otros restauradores que comenzaban a oxidarse, lo que había llevado a múltiples fisuras en la estructura, agregó. La Propylea es el único monumento de la Acrópolis de Atenas que mantiene grandes secciones de su antiguo techo. El conjunto arqueológico está siendo restaurado en general y se espera que las obras duren más allá de 2020.

Espartanos: una vida dedicada a la guerra

Imagen
A los pies del monte Taigeto, en el Peloponeso, se alzaba la orgullosa ciudad de Esparta. Sus ciudadanos, educados con extrema dureza, perdían cualquier atisbo de individualidad para convertirse en guerreros ímplacables, cuyo único objetivo era combatir por su patria hasta la muerte. Una sociedad cuyos miembros eran educados desde niños para combatir, y cuyos ciudadanos sólo tenían como ocupación la guerra. Esto era Esparta: un Estado que hacía de cada hombre un soldado. La fiereza de los espartanos, su valor, su frugalidad y ese orgullo de hombres libres descendientes de los hijos de Heracles se convirtieron en modelo de radicalidad moral y de sometimiento de los ciudadanos a las leyes y costumbres de su ‘polis’, su ciudad. Esparta era una sociedad fuertemente cohesionada por una vida de cuño militar y una estricta educación, en la que los niños abandonaban pronto el núcleo familiar para tomar conciencia de su pertenencia a una ciudadanía igualitaria y solidaria a la que, llegado el c...

69 aniversario del día del OXI

Imagen
El 28 de octubre se celebra el aniversario del “OXI”, es decir el aniversario de la negativa de Grecia a aceptar la entrada del ejército fascista al territorio griego, negación que al mismo tiempo significó el ingreso de Grecia a la guerra contra el Eje Fascista. La negativa del Gobierno de Grecia apoyado por todo el pueblo Griego, como se evidenció posteriormente, de aceptar el ultimátum de Mussolini, constituye por sí misma un acontecimiento histórico de gran valor, puesto que todos los ciudadanos griegos de aquella época, tenían plena conciencia de que el rechazo a la exigencia fascista, equivalía a una guerra no solamente en contra de la poderosa Italia fascista, sino que también en contra de su aliada, la Alemania nazi que ya había arrasado en muchos países europeos con tropas mucho más poderosas. En consecuencia todos los Griegos sabían que la guerra que se iniciaba estaba condenada a perderse, dejando miles de muertos y enormes catástrofes. Por eso, el absurdo entusiasmo con que...

El tema de la Catábasis en la Eneida

Imagen
Eneas El descenso al mundo de los muertos exige una característica muy particular para poder volver, es representado así en el caso de Virgilio por una rama de oro, una especie de contraseña. Ese viaje al ombligo del mundo hace que el hombre se tonifique, que su figura adquiera un sentido trascendente, no por nada Dante elige a Virgilio para acompañarlo en la Divina Comedia, no por nada Miguel Ángel lo pintó quince veces a Virgilio en el Juicio Final, o sea que durante la Edad Media se creyó que Virgilio era el último profeta. En un artículo muy interesante de Giovanni Papini “La tristeza de Virgilio” escribe sobre la presencia del niño, donde según él no hay nigùn motivo para no considerar que Virgilio pueda aceptarse como un profeta más. Ahora bien, dice Giovanni Papini “¿saben cómo se llamaba ese niño al que Virgilio canta en la Egloga IV?, Galius Asinius, el gallo y el asno, que son los dos últimos animales que aparecen en la pasión de Jesús. Entra Jesús en Jerusalem montado en un...

Otro pasaje de la Odisea

Imagen
Un pasaje de la rapsodia VIII de la Odisea Mas el aedo, pulsando la cítara, empezó a cantar hermosamente los amores de Ares y Afrodita, la de bella corona: cómo se unieron a hurto y por vez primera en casa de Hefesto, y cómo aquél hizo muchos regalos e infamó el lecho marital del soberano dios. El Sol, que vio el amoroso suceso, fue en seguida a contárselo a Hefesto, y éste, al oír la punzante nueva, se encaminó a su fragua, agitando en lo íntimo de su alma ardides siniestros, puso encima del tajo el enorme yunque y fabricó unos hilos inquebrantables para que permanecieran firmes donde los dejara. Después que, poseído de cólera contra Ares, construyó esta trampa, fuese a la habitación en que tenía el lecho y extendió los hilos en círculo y por todas partes alrededor de los pies de la cama y colgando de las vigas, como tenues hilos de araña que nadie hubiese podido ver, aunque fuera uno de los bienaventurados dioses, por haberlos labrado aquél con gran artificio. Y no bien acabó de suje...